La Ouija tiene su origen en la moda espiritista que inundaba occidente a finales del siglo XIX y que dio lugar a una patente registrada el 28 de mayo de 1890 declarando a Elijha Bond como inventor de la Ouija. El nombre de Ouija, según sus palabras, era un término egipcio que significaba “buena suerte” pero esto sólo sirvió de truco publicitario…Hoy día se piensa que Ouija es la combinación de la palabra francesa “we” que significa sí y ja o ya que en alemán significa sí. Para vender más tablas de la Ouija se divulgaron los rumores esotéricos de que rodeaban de misterios y leyendas al juego, sorprendiendo enormemente a los que llevaban años jugando con el tablero sin saber que era peligroso.
Algunos intentan advertir de las consecuencias de jugar a la Ouija de forma irreverente, muchos escépticos y jóvenes han falseado esta hipótesis jugando en sesiones para ver qué pasa. Pero hasta el momento no se ha comprobado ninguna participación de fenómenos paranormales…La teoría más extendida es que el funcionamiento de la Ouija se debe al llamado efecto ideomotor que está vinculado con la escritura automática y otros efectos similares. Es decir, si se llega a mover la tablita es porque quien la juega la mueve de manera inconsciente. Este efecto ideomotor, es un efecto psicológico en el que un individuo produce movimientos inconscientemente y de manera especial se les atribuye a alguna fuerza paranormal o sobrenatural en la que él cree.
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